jueves, 25 de septiembre de 2014

LA MARISCAL ZONA ROSA MULTICULTURAL




Por Fernando Sánchez Muñoz, cronista


Sector cosmopolita con gran variedad de servicios turísticos, 
fue en su inicio un apacible barrio de Quito.

En 1937 la Caja de Pensiones, hoy IESS, construyó para sus afiliados 320 casas ubicadas en La Mariscal: dos hileras de edificaciones de estilo inglés, otro grupo  estilo renacentista y viviendas con dos departamentos.  Fueron ocupadas por familias acomodadas que antes habitaron el Quito colonial.

En la actualidad, es conocido como “la zona”, centro de entretenimiento quiteño multicultural, en el que  trabajan  inmigrantes regulares e irregulares de Colombia, Perú, Cuba, República Dominicana, Pakistán, India, Irán, Nigeria, Estados Unidos, Europa, entre otros.  En sus calles y plazas hay turistas y mochileros de Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y otros países. 

Su ubicación estratégica y la diversidad de servicios: 708 restaurantes de gastronomía mundial, 120 agencias de viajes, 90 hostales y pensiones, 72  discotecas, hoteles y cientos de actividades comerciales; le convierte  en sitio sugestivo  y divertido para el turista. Camuflado conviven la venta de drogas, prostitución y delincuencia, aunque esta última se reconoce que ha disminuido por acción de las autoridades correspondientes.

Selma Merino, emprendedora ecuatoriana y administradora de un hostal dijo “la participación ciudadana organizada del sector, jugó un papel importante para el ordenamiento y control de La Mariscal, logrando la creación de la Administración Especial Turística La Mariscal, dependencia del Municipio de Quito, que funciona en la zona”. 

Queda por definir  la calidad de los servicios turísticos y esto contempla: ¿qué quieren que sea  La Mariscal? y ¿cómo le quieren ver? La respuesta tendrá que venir de sus propios habitantes, en coordinación con el Municipio y las autoridades nacionales.

                                                                                   
                                       


                                           

                               

                                                           


jueves, 18 de septiembre de 2014

LA CALLE DE LA GUARAGUA



Por Fernando Sánchez Muñoz, cronista


Conocida como el barrio más pequeño de Quito y  mencionada en 1930 como  lugar ideal que atraía a los artistas y bohemios, fue nombrada en la canción “El Chulla Quiteño” junto a la Loma Grande, el Panecillo y la Plaza Grande.

Sus magníficas casas construidas a partir de 1915,  están adornadas con balcones tallados,  calle empedrada, al fondo sus amplias y empinadas gradas de piedra, un arco con balcón y muchas ventanas pequeñas, hace honor al significado etimológico de Andrade Marín, “lugar alto tachonado de estrellas”.

Una antigua huésped de esta calle es Doña Julia Vinueza, que trabaja 40 años en un zaguán de la Guaragua vendiendo ropa usada.  Recuerda que en esta calle funcionó la radio Gran Colombia y vio pasar artistas como Benítez y Valencia,  Teresita Andrade,  Olmedo Torres y Segundo Bautista.  “El desfile de la confraternidad por las Fiestas de Quito transcurría por la esquina. Se realizaban  bailes con orquestas ubicadas en los extremos de la calle y sus habitantes se disfrazaban”. Comenta que a diario visitan turistas extranjeros y nacionales.

La calle de la Guaragua o calle Galápagos, representa otra gran oportunidad turística, por lo que es necesario que el Alcalde de Quito, disponga la intervención municipal para mejorar las fachadas de las casas,  completar el empedrado y peatonización de la calle, proporcionar seguridad e incentivar la ubicación de negocios y servicios para los turistas.


martes, 2 de septiembre de 2014

PASEO DOMINICAL EN TROLEBUS

                                                               

Por Fernando Sánchez Muñoz, cronista

Llegamos 10:30 al parqueadero municipal, el auto quedó seguro.  En la Terminal Norte la Y encontramos  filas ordenadas para subir al trolebús.  Partimos 10:35 hacia el centro de Quito. En la parada El Florón un pasillo corta venas cantado por un no vidente  nos inspiró: “que distintos los dos, tu vida empieza…” 

Después de cruzar el Quito moderno,  el trole inició su recorrido por las empinadas y estrechas calles del Quito antiguo. Pasamos por el teatro Alhambra, la calle de la Guaragua, el Teatro Nacional Sucre y la nueva parada del trolebús en esa plaza.

A las 10:55 bajamos en la parada Plaza Grande y caminamos por San Agustín.  De inmediato apareció la majestuosa Plaza de la Independencia.  Nuestra vista se elevó  40 metros para admirar el árbol patrimonial centenario, el Araucaria,  originario de Chile. Visitamos el Palacio de Carondelet.

Luego fotografiamos el monumento a los próceres de la independencia de 1809.  En el pretil de la Catedral Metropolitana saboreamos espumilla con frutas, colaciones y quesadillas de San Juan. Subimos a la Plaza de San Francisco,  llegamos a la rehabilitada  24 de Mayo y compartimos actividades culturales del Verano de las Artes de Quito.  

El paseo terminó con nostalgia en el barrio de nuestra infancia, La Loma Grande. Retornamos en trolebús  a la Terminal Norte la Y  a las 14:30.